Seleccionando lo mejor para ti, joven lector

utiliza la información de un prólogo para anticipar el contenido, los propósitos y las características de una obra literaria o una antología.

Fecha transmisión: 14 de Diciembre de 2022

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Última Actualización:

8 de Diciembre de 2022 a las 12:52

Seleccionando lo mejor para ti, joven lector

Aprendizaje esperado: utiliza la información de un prólogo para anticipar el contenido, los propósitos y las características de una obra literaria o una antología.

Énfasis: describir propósitos de antologías en prólogos

¿Qué vamos a aprender?

Para esta sesión, los materiales que vas a necesitar son tu cuaderno, bolígrafo y libro de texto.

Te sugerimos que, en la medida de lo posible, tomes notas, y registres todas aquellas dudas, inquietudes o dificultades que vayan surgiendo durante el desarrollo de la sesión, así podrás resolverlas posteriormente, ya sea al consultar tu libro de texto o al realizar y reflexionar en torno a los retos que aquí se te proponen.

¿Qué hacemos?

Lee un fragmento de un prólogo muy peculiar. Uno que le fue comisionado al escritor Gabriel García Márquez para un libro, que del cual, no te imaginarías que necesita un prólogo. Un diccionario.

Es de notar como el escritor colombiano, invita al lector a sumergirse entre las páginas de un libro que no es novela, o cuento, si no eso, un diccionario.

Prólogo de Gabriel García Márquez en ‘Clave – Diccionario de uso del español actual’ (1996)

Tenía cinco años cuando mi abuelo, el coronel, me llevó a conocer los animales de un circo que estaba de paso en Aracataca. El que más me llamó la atención fue una especie de caballo maltrecho y desolado con una expresión de madre espantosa.

—Es un camello —me dijo el abuelo.

Alguien que estaba cerca le salió al paso.

—Perdón, coronel —le dijo—, es un dromedario.

Puedo imaginarme ahora cómo debió sentirse el abuelo de que alguien lo hubiera corregido en presencia del nieto, pero lo superó con una pregunta digna:

–¿Cuál es la diferencia?

–No la sé –le dijo el otro–, pero éste es un dromedario.

El abuelo no era un hombre culto, ni pretendía serlo, pues a los catorce años se había escapado de la clase para irse a tirar tiros en una de las incontables guerras civiles del Caribe, y nunca volvió a la escuela.

Pero toda su vida fue consciente de sus vacíos y tenía una avidez de conocimientos inmediatos que compensaban de sobra sus defectos.

Aquella tarde del circo volvió abatido a la casa y me llevó a su sobria oficina con un escritorio de cortina, un ventilador y un librero con un solo libro enorme. Lo consultó con una atención infantil, asimiló las informaciones y comparó los dibujos, y entonces supo él y supe yo, para siempre, la diferencia entre un dromedario y un camello. Al final me puso el mamotreto en el regazo y me dijo:

–Este libro no sólo lo sabe todo, sino que es el único que nunca se equivoca.

Era el diccionario de la lengua, sabe Dios cuál y de cuándo, muy viejo y ya a punto de desencuadernarse.

Su validez tendrá que ser distinta de acuerdo con quien la lea y según su tiempo y su lugar.

En realidad, todo diccionario de la lengua empieza a desactualizarse desde antes de ser publicado, y por muchos esfuerzos que hagan sus autores no logran alcanzar las palabras en su carrera hacia el olvido.

Resulta que la editorial que publicaría el diccionario conocía de la gran devoción que el extraordinario escritor colombiano tenía por los diccionarios, así que le solicitó que escribiera uno.

Ahora bien, parte del concepto básico de prólogo. Éste es un breve texto preliminar de un libro, escrito por el autor o por otra persona, que sirve de introducción a su lectura. Le sirve al lector, para orientarse en la lectura o para el disfrute de ella.

¿Y cuáles son los propósitos de un prólogo? a éstos puedes diferenciarlos de acuerdo con su función.

  • Prólogo analítico. Cuando se trata de un breve estudio de la totalidad de la obra, o sea, de un prólogo formal y académico.
  • Prólogo literario. Cuando en sí mismo el prólogo es una obra literaria con un valor estético.
  • Prólogo autoral. Cuando es escrito por el propio autor, que se siente obligado a advertirle algo a los lectores.
  • Prólogo editorial. Cuando está escrito por los editores de la obra, generalmente cuando se trata del rescate de una obra antigua o extraviada en la historia.
  • Prólogo personal. De índole más bien íntima o confesional.
  • Prólogo filosófico. Se centra en crear metáforas o pensamientos filosóficos. Se expresan ideas, pensamientos, algunos puntos casuales y causales.

El prólogo, que leíste de García Márquez, corresponde al tipo de prólogo personal, que se escribe con un tono más de bien íntimo o confesional; es decir, pone de manifiesto los sentimientos del autor, como en este caso en que narra vivencias que evocan una infancia feliz al lado del abuelo.

Cuando vas a una librería o visitas la biblioteca porque te interesa leer algo, el prólogo es de gran utilidad ya que, a través de él, te puedes dar una idea sobre de qué trata el libro, cuáles son sus personajes, o a qué género pertenece, te provee de una serie de pistas que te ayudarán a elegir entre todas las opciones de lectura que tienes.

Observa el siguiente video que trata sobre una exposición de la Maestra Alma Velázquez

  1. Propósitos de un prólogo

https://youtu.be/1klpDKLF_gc

El recurso que utilizó la maestra Alma es una dramatización en la que habla como un personaje.

Has visto que no todas las obras tienen prólogo, pero las que cuentan con él, éste por lo general se encuentra al principio de la obra.

Es la primera lectura que ofrece, el prólogo puede ser escrito por el mismo autor o por otra persona. A quien lo haga, se le denomina prologuista.

El propósito principal de los prólogos es presentar la obra que anteceden y hacerla más comprensible al lector, también hacen saber el fin y el objeto de escribirla, exponen su plan o hacen alguna advertencia.

Según la etimología de la palabra, “prólogo”, proviene del griego de pro (antes) y hacia (en favor de), y lógos (‘palabra, discurso).

Cuando el prólogo es para una antología, es decir para una compilación de textos, los propósitos son similares.

Aquí, el prólogo da a conocer las características comunes de los textos que la integran: si son cuentos, poemas o leyendas; si responden a un tema o pertenecen a un autor; también presentará las razones por las que se decidió elaborar esa antología.

Una antología pudiera ser un homenaje a un cierto autor o autora; entonces éste deberá presentar datos de los autores o del autor, y si son varios, te ubica en los rasgos comunes por los que fueron seleccionados.

No puede quedar de lado, dar a conocer el contexto en el que se sitúan las obras o algún elemento que el antologador quiera destacar.

Ahora bien, es claro que, si hablas de una obra que se comercializará, el prólogo se convierte en una herramienta de venta, el prologuista debe de tener bien claro el propósito de este tipo de texto y mostrar a los lectores por qué deberían leer el libro.

El prólogo entonces tiene el propósito de establecer la credibilidad del autor y del libro.

Y algo muy similar, pero que es otro propósito, es dar credibilidad al compilador o mejor dicho al antologador, y una de las maneras para darle credibilidad, es hablar sobre su obra.

Todo esto que puede contener el prólogo tiene el potencial de aportar valor al libro, frente al lector.

Asimismo, se pueden resaltar los méritos específicos del compilador: los estudios que haya cursado, sus trabajos previos, las investigaciones que haya realizado, los premios obtenidos, etcétera.

En cuanto a la obra en sí, y ya que se trata de una compilación, es muy recomendable explicar qué tienen en común los textos seleccionados.

También se puede analizar el criterio de selección o la contribución al tema de cada uno de los autores incluidos.

Revisarás ahora fragmentos de los prólogos de algunas antologías para que identifiques los propósitos de esos prólogos.

Inicia con la Antología de la literatura fantástica de Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo.

Viejas como el miedo, las ficciones fantásticas son anteriores a las letras. Los aparecidos pueblan todas las literaturas: están en el Zendavesta, en Homero, en Las mil y una noches.

Tal vez los primeros especialistas en el género fueron los chinos. El admirable Sueño del aposento rojo y hasta novelas eróticas y realistas, como Kin P’ing Mei y Sui Hu Chuan, y hasta los libros de filosofía son ricos en fantasmas y sueños.

Pero no sabemos cómo estos libros representan la literatura china; ignorantes, no podemos conocerla directamente, debemos alegrarnos con lo que la suerte nos depara.

Ateniéndonos a Europa y a América, podemos decir: como género más o menos definido, la literatura fantástica aparece en el siglo XIX y en el idioma inglés.

Por cierto, hay precursores, citaremos en el siglo XIV al infante Don Juan Manuel; en el siglo XVI, a Rabelais; en el XVII, a Quevedo; en el XVIII, a De Foe y a Horace Walpole; ya en el XIX, a Hoffmann.

En este fragmento, encontraste un prólogo analítico; un análisis histórico de la literatura fantástica; si tienes la oportunidad de leerla en su totalidad encontrarás que el prologuista dejará conocer no sólo la historia, también la técnica utilizada por los autores incluidos y ofrecerá además particularidades de las diferentes obras.

A propósito de este prólogo, lee la siguiente anécdota: En 1940 salió a la luz la primera novela de Bioy Casares, perteneciente justamente a la literatura fantástica. Su título es La invención de Morel y al revisar el prólogo, éste venía firmado de la siguiente forma:

Jorge Luis Borges

Buenos Aires, 2 de noviembre de 1940.

Y aunque Adolfo Bioy Casares, quien falleció en 1999, es considerado uno de los escritores más reconocidos de su país y de la literatura en español, ésa, su primera novela, es considerada su obra más importante.

¿Tendría algo que ver el hecho de que se difundiera el dato del prologuista?

Por supuesto que sí, Jorge Luis Borges tenía en ese entonces, cerca de 2 décadas presentando poesía, ensayos y relatos. Ya era conocida su Historia universal de la infamia que es una colección de cuentos; Fervor de Buenos Aires, Luna de enfrente y Cuaderno San Martín dentro de sus libros de poesía; y con el paso del tiempo sería un multi premiado y reconocido escritor.

Lo importante es el propósito. Los prólogos pueden cambiar el destino de un libro.

Lee el siguiente fragmento del prólogo a Los huicholes o wixaritári: entre la tradición y la modernidad.

Antología de textos 1969–2017. La antología es de Marina Anguiano y el prologuista es Luis Barjau.

A partir de la presente antología se puede observar una acertada comparación entre el mito de creación del sol en el lugar sagrado de los huicholes: Wirikúta, y la creación del sol Teotihuacán.

Esta comparación invita a estudiar similitudes y diferencias que permiten entrever causales culturales y concepciones del mundo antiguo.

En virtud de sus rasgos animistas, que confieren sacralidad a plantas, animales, a todas las instancias geográficas y cósmicas, el huichol tiene un profundo respeto a la naturaleza, sin depredar el medio ambiente. Lo cuidan y veneran por medio de rituales, ofrendas y peregrinaciones.

El wixaritári colabora con las deidades para mantener el orden cósmico, un aspecto ya olvidado por la cultura occidental.

El texto que acabas de leer podría catalogarse como un prólogo informativo, pues proporciona un contexto o datos puntuales respecto a una obra.

Cabe resaltar que, además, quien nos ofrece ese texto es narrador, poeta, antropólogo y etnólogo; por lo que definitivamente es una autoridad en el tema que se aborda en la antología.

Pero, pareciera que todos los prólogos se centran únicamente en la literatura, por supuesto que eso no es así, atiene a un ejemplo de lo que es un prólogo para una antología de textos científicos.

Investigaciones sobre servicios de salud:

Una antología

La Organización Panamericana de la Salud pone a disposición de la comunidad científica, de los políticos y técnicos encargados de la salud, y de todos aquellos interesados, este libro que confiamos será de utilidad en el proceso de desarrollo de los sistemas y servicios de salud incrementándoles la eficiencia y la eficacia hacia las metas de universalidad y equidad en la atención a la salud.

Es de esperar que la difusión amplia y el análisis crítico del material que contiene sea un estímulo para continuar profundizando los conocimientos sobre servicios de salud. La Organización estará presente, junto a los países, en esa tarea.

Aquí observas un texto definitivamente de corte académico, el propósito del prólogo que acabas de leer es proporcionar información sobre textos científicos que abordan temas relacionados con los servicios de salud. Sin lugar a dudas, se manejan términos técnicos y dirigidos a determinado sector de la sociedad.

Con el transcurso del tiempo te has concientizado en la relevancia de las lenguas originales, y las antologías no pueden ser la excepción, lee el siguiente fragmento del prólogo a Nosentlalilxochitlajtol (Antología personal) de Martín Tonalmeyotl, prologado por Karloz Atl, seudónimo del poeta Carlos Ascensión Ramírez Méndez.

La palabra que sostiene estos poemas nace de un profundo conocimiento del origen y por ello emana una luz que le

guía hasta nuestros corazones, hasta nuestros pensamientos.

Una lengua para cada forma del amor

Con esta publicación la Asociación de Escritores de México busca promover la obra de autores en lenguas originarias, al mismo tiempo busca que los habitantes de la Ciudad de México sean habitados por su belleza, su fuerza, y sea motivo de interlocución entre las diferentes formas en que se vive; un diálogo intercultural a través de la palabra florida, la flor y el canto, in xochitl in cuicatl, la poesía.

Este singular fragmento corresponde a un prólogo editorial, cabe mencionar que, si bien no se incluye un rescate de textos extraviados, sí refleja la necesidad de preservar nuestras raíces y el objetivo de la editorial de defender y difundir el trabajo de poetas bilingües.

El objetivo es que con estos ejemplos te hayas acercado a conocer el propósito de los prólogos en las antologías.

Recuerda que los prólogos son paratextos, o textos introductorios que están hechos para leerse antes, se colocan al inicio del libro, sea éste de un solo autor o una antología.

A partir de ellos, es que tu como público, al tenerla en tus manos estarás en posibilidad de determinar si quieres continuar con la lectura de los textos contenidos, entenderás las razones por las que se llevó a cabo la antología, identificarás cómo es que se seleccionaron los textos que la integran, conocerás datos de los autores y sabrás cómo se seleccionaron esos autores.

Igualmente, entenderás cuáles son las coincidencias entre ellos, visualizarás el contexto en el que se hizo la compilación, y algo muy importante identificarás al prologuista.

Después estará listo, teniendo el conocimiento de todos esos datos y podrás disfrutar mucho más de la lectura.

Te sugerimos que, para reafirmar lo que aprendiste en esta sesión, localices en tus libros de texto, el Aprendizaje Esperado: Utiliza la información de un prólogo para anticipar el contenido, los propósitos y las características de una obra literaria o una antología.

Con ello contarás con más elementos y podrás: Describir propósitos de antologías en prólogos.

El reto de hoy:

Revisa en tu casa los libros que tienes, localiza el prólogo de alguno y toma nota de si cumple con los propósitos que has aprendido.

Contéstate las siguientes preguntas:

  • ¿Por qué lo escribieron?
  • ¿Logra que conozcas al autor y su obra a partir de su lectura?
  • ¿Aporta información que te invite a leer el libro?

Toma nota y cuando te corresponda escribir un prólogo toma en cuenta los propósitos que deberás cumplir.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

Para saber más:

Lecturas

https://www.conaliteg.sep.gob.mx/secundaria.html

Descarga la ficha dando clic aquí

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