Ejerzo mis derechos para proteger mi dignidad

Ejerzo mis derechos para proteger mi dignidad

Fecha transmisión: 20 de Octubre de 2021

Valoración de la comunidad:

Última Actualización:

2 de Agosto de 2022 a las 14:59

Aprendizaje esperado: Ejerce su derecho a ser protegido contra cualquier forma de maltrato, abuso o explotación de tipo sexual, laboral o acoso presencial o en las redes sociales.

Énfasis: Identifica que las niñas, los niños y adolescentes tienen derecho a ser protegidos contra cualquier forma de maltrato, abuso o explotación de tipo sexual, laboral o acoso presencial o por medio de las TIC

¿Qué vamos a aprender?

Aprenderás a ejercer tus derechos para proteger tu dignidad, contra cualquier forma de maltrato, abuso o explotación de tipo sexual, laboral o acoso presencial o por medio del uso de las tecnologías.

¿Qué hacemos?

Vamos a recordar que en la clase pasada vimos tus derechos, también sobre las personas e instituciones que te protegen; además que existen leyes que protegen tu bienestar e integridad.

Para empezar, reflexiona, ¿Cuándo te sientes protegido?

Te sientes protegido cuando estas en casa, con tus papás y estás en ella; o cuando te defienden si alguien te dice una mala palabra o te tratan mal.

Todas las niñas y los niños tienen derecho a ser protegidas y protegidos contra todo tipo de maltrato, ¿Te acuerdas qué son los derechos de las niñas y los niños?

Recuerdas que te explique que los derechos de las niñas y los niños son como un paraguas que los protege de la lluvia, que son como un escudo que los protege de cosas que les pueden hacer daño. Además, que tus derechos son protegidos por tu familia, por la escuela, por la comunidad y por supuesto por las leyes.

En el artículo 19 de la Convención de los Derechos del Niño y de la Niña se establece que los gobiernos deben asegurar que niñas y niños sean cuidados y protegidos contra la violencia, los abusos, el maltrato y la desatención de quien los cuide.

  • ¿Recuerdas qué significa la palabra dignidad?

La dignidad se refiere al derecho de exigir respeto de los demás hacia tu persona impidiendo que te humillen con ofensas, burlas, palabras o acciones que te incomoden.

  • ¿Qué te parece?

Ahora que sabes que la dignidad es el valor a tu persona, por eso mereces respeto y puedes exigirlo.

Es importante recordar que, así como exigimos respeto nosotros tenemos que darlo en todo momento.

Como lo vimos en la clase pasada, existen personas e instituciones que nos ayudan a proteger todos nuestros derechos.

Nuestra familia, son las primeras personas a las que debemos comunicarles todo lo que nos sucede; son las personas que están al pendiente de nosotros y quienes nos cuidan y protegen en todo momento.

Aparte de la familia, ¿Qué otras personas o instituciones pueden protegernos?

Nuestras maestras, maestros y el director o directora en la escuela, los policías en las calles, también eso vimos la sesión pasada que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el Sistema Nacional de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) tienen la misión de promover y defender el bienestar de todos los niños y las niñas en México.

Hemos aprendido mucho hasta este momento, recuerda que es muy importante tener a la mano el directorio que elaboraste en el reto de la clase pasada con las personas e instituciones que te pueden ayudar a proteger tu integridad, tu dignidad y tus derechos, en él se encuentran los nombres y teléfonos de personas de confianza a las que puedes llamar o acudir en caso de que sea necesario.

Ahora que sabes lo que significa dignidad, vamos a aprender cómo defenderla, pues algunas situaciones pueden afectarnos y en ocasiones no sabemos cómo enfrentarlas quizás porque:

  • Piensas que te van a dejar de hablar otros niños o niñas o incluso que perderás amigas o amigos.
  • Sientes vergüenza y prefieres callar.
  • Porque a veces crees que te van a regañar y se enojará mamá, papá o tu maestra o maestro.
  • Pero lo más grave, es porque desconocemos nuestros derechos y entonces no identificamos que muchas situaciones son una forma de limitarlos o restringirlos.

¿Qué te parece si vas anotando en tu paraguas los derechos de las niñas y los niños que hasta este momento hemos aprendido?

Puedes hacer el dibujo de tu paraguas y anotar los derechos de las niñas y los niños, ¿Qué derechos recuerdas?

  1. Derecho a una familia que te quiera y te respete.
  2. Derecho a la salud.
  3. Derecho al juego y al descanso.
  4. Derecho a no ser discriminado.
  5. Derecho a ser protegido y protegida contra el trabajo infantil.

No olvides anotarlos en tu dibujo del paraguas.

Recuerdas la historia de Gaby, ¿Qué derecho no fue respetado?

¡El derecho a la educación y a ser protegida contra el trabajo infantil porque afecta su desarrollo e integridad!

Además, su papá no respetó este derecho porque la mandaba a vender dulces y eso no dejaba que Gaby acudiera a la escuela.

Gaby se veía en una situación que vulneraba su dignidad y restringía su derecho a la educación, ¿Recuerdas qué hizo Gaby en esa situación?

Claro, aceptó la ayuda de su maestro y de la doctora para acudir a las autoridades y hacer una denuncia sobre lo que estaba sucediendo, de esa manera Gaby logró resguardar y hacer respetar su integridad, además de que protegió y exigió su derecho a la educación.

Gaby fue muy valiente al enfrentar el miedo que le tenía a su papá y pedir ayuda a las personas de confianza, no fue una decisión fácil la que ella tomó, pero supo qué hacer. ¿Qué otros derechos recuerdas?

  1. Derecho a un nombre y a una nacionalidad.
  2. Derecho a vivir una vida libre de violencia.

Ese derecho vamos a profundizarlo el día de hoy, recuerdas que Gaby vivía situaciones de maltrato por parte de su padre, ¿Qué es el maltrato?

Te invito a observar un video que nos habla de qué es el maltrato del segundo 00:24 al minuto 02:48

  1. Anécdotas. No al Maltrato.

https://www.youtube.com/watch?v=67aMCkMyHzc

¿Qué nos dijeron en el video acerca de las situaciones de maltrato que ocurren en nuestra vida cotidiana, en nuestra casa, escuela, en la calle, a veces con nuestros amigos y conocidos?

“No siempre llamamos a la cosa por su nombre” nos dijo que el acoso escolar es una forma de maltrato, cuando somos crueles u ofensivos estamos maltratando a otras personas.

Vamos a profundizar un poco en lo que sucede entre compañeras y compañeros y su convivencia dentro de la escuela con la ayuda de las siguientes imágenes, observando que sucede en cada una.

En la primera imagen se ve que dos niños están discutiendo, una niña y otro niño sólo ven lo que sucede.

  • ¿Crees que están afectando su dignidad?

Yo creo que sí, porque no se están respetando, pueden llegar a agredirse con palabras y físicamente, además de que no están resolviendo de forma pacífica el conflicto, sino que se pueden lastimar.

  • ¿Qué sucede en la segunda y tercera imágenes?

Un niño parece que se burla de una niña, la está señalando, ella se ve incómoda y quizá no sabe qué hacer; pero también la niña y el niño de atrás están observando lo que sucede y no hacen nada para ayudarla.

En la tercera, se ve que un niño le va a pegar a otro, lo cual hace que sienta miedo y no sepa qué hacer, también hay una niña que no interviene en nada, sólo está observando.

  • ¿Alguna vez viviste una situación como la de las imágenes?

Panchito te quiere comentar su experiencia: En una ocasión no quise compartir un juego que llevé a la escuela y un grupo de niños más grandes a la hora de la salida me estaban esperando y me empezaron a decir que se los diera, yo quería que los demás niños me ayudaran, pero solo veían y nadie me ayudaba; afortunadamente llegó mi mamá y no siguieron molestándome, al siguiente día, los mismos niños me fueron a buscar a la hora del recreo para pedirme el juego, pero les dije que mi mamá ya no me había dado permiso de traerlo, ellos no me creyeron y me dijeron que, si no lo llevaba al otro día, les dirían a mis compañeras y compañeros que no se juntaran conmigo porque era un presumido y mal amigo, eso me puso muy triste y ya no quería ir a la escuela porque nadie se juntó conmigo.

Lo que le sucedió a Panchito se llama Acoso Escolar, ¿Tú sabes qué significa eso?

Para conocer acerca de esto, te invito a ver la siguiente cápsula del minuto 2:06 al 3:03

  1. Creciendo juntos. Identificar el acoso escolar.

https://www.youtube.com/watch?v=r0_Stkq7wlY&t=184s

En las imágenes que vimos hace un momento crees que las niñas y los niños, ¿Sufren acoso escolar o maltrato infantil?

Eso se llama acoso, porque todos son de la misma edad además está sucediendo dentro de la escuela; el maltrato se da cuando, por ejemplo, los padres golpean a los hijos o les dicen malas palabras.

Es importante saber diferenciar estos conceptos para evitar confundirlos pues cada uno tiene un significado distinto.

Existen diferentes tipos de acoso, por ejemplo, el escolar, como el que conto Panchito; pero también existe otros que recientemente se han estado generando entre las personas, incluyendo en algunos casos a niñas y niños, y esto es a través de los medios tecnológicos, como las redes sociales.

El acoso por medios electrónicos o redes sociales se da por medio de burlas, hostigamiento y otras tantas acciones que en las próximas clases vamos a profundizar, sin embargo, también tenemos un derecho que tiene que ver con el uso de la tecnología, ¿Te acuerdas cuál es?

  1. Derecho a acceder a la tecnología.

También anótalo en tu paraguas de los derechos.

Como puedes darte cuenta, las niñas y los niños tienen derecho a acceder a la tecnología, pero a un acceso vigilado y acompañado por los adultos.

Como te podrás dar cuenta, tus derechos son muchos y sirven para protegerte y para que cuentes con lo necesario para desarrollarte plenamente.

Los derechos protegen tu integridad y dignidad humana, te invito a conocer una historia muy interesante.

Vamos a conocer la historia de Estela, ella es una pequeña niña a la que le gustan muchas cosas, además tiene una imaginación increíble, ¡pon mucha atención!

A Estela le gustan muchas cosas, le gusta jugar con el agua en la tina e imaginar que es un delfín que se hace pequeño y que se mete de un brinco por la regadera y que corre por todas las tuberías de la casa, hasta llegar a su papá, que está lavando los platos en la cocina y cuando él abre la llave del fregadero, el delfín tiene que volver a convertirse en Estela para no caerse dentro del sartén sucio que tiene su papá entre las manos.

También le gusta jugar con sus amigos en la escuela, tiene muchos amigos: Guille, Bruna, Luis, Ana, María, pero su mejor amiga es Lucía, con ella puede jugar a un millón de cosas, lástima que tenga tan mal genio, el otro día, por ejemplo, a la hora de la lectura, Estela escogió un libro precioso con peces fantásticos de colores lila, que es su color preferido, y Lucía se enojó porque ella también quería leerlo y empezó a pellizcarla en los brazos y las piernas, Estela, que no sabía qué hacer, se puso a llorar bajito y se imaginó que era un pájaro de color naranja que volaba muy arriba y que subía hasta el techo para que ya no la pellizcaran más.

Y cuando Estela dejó de notar las uñas afiladas de Lucía, abrió los ojos y se miró las manos para ver si se habían convertido en alas y saber si al final había logrado transformarse en pájaro y escapar, pero no, fue la maestra, que separó a las niñas y le explico a Lucía que debe controlar su comportamiento agresivo.

  • Pero Estela, preciosa, ¿Por qué no has dicho nada? te dejó llena de marcas.
  • Es que no sabía qué hacer. Estela se encoge de hombros y mira a Lucía, que ya tiene cara de arrepentida.
  • ¿Verdad que no te gusta que te peguen?
  • Le pregunta la maestra, y Estela dice que “no” con la cabeza. Cuando alguien te haga algo que no te guste, tienes que decirle que pare, y si no para, entonces gritas “No” muy fuerte, hasta que vengan a ayudarte, no debes dejar que te hagan daño.

Otra cosa que le fascina a Estela es ir a comer a casa de los abuelos los domingos, porque su abuela siempre le hace un espagueti con queso riquísimo, que es su plato preferido, en cambio, en su casa, su mamá y su papá no tienen tiempo de cocinar, hasta hace poco, también le gustaba jugar con el tío Anselmo, que le hacía juegos de magia con las cartas y le contaba cuentos divertidos, pero últimamente empezó a hacer cosas raras y ya no le gusta tanto, la lleva con él al cuarto, mientras la demás familia habla en el comedor, le quita la ropa y le hace unas cosquillas muy raras por todo el cuerpo.

La primera vez que el tío Anselmo lo hizo, ella le preguntó por qué le quitaba la ropa, y él le dijo que, porque era su sobrina preferida y que la quería mucho, y que ese juego era el más secreto de todos, como Estela era la sobrina a quien más quería, debía hacerle caso y guardarle el secreto. Estela no acababa de entender aquel juego que no le gustaba, porque se supone que los juegos tienen que ser divertidos, pero no quería que el tío Anselmo se enojara por su culpa, así que mejor se callaba y se aguantaba, pero hoy, cuando su tío empieza a tocarla por todo el cuerpo, Estela nota como la vergüenza la recorre de pies a cabeza y recuerda otra vez el consejo de la maestra, y le dice:

  • Tío Anselmo, lo que me haces no me gusta nada ¡No! no sigas ¡Detente! ¡Déjame en paz!

El tío Anselmo no le hace caso y Estela nota como desde dentro le sale un grito enorme, un grito tan fuerte que se escapa por la ventana y viaja mar adentro, resuena por China y por Australia y les llega a los pingüinos del Polo Sur y a las jirafas de África, entonces toda ella se convierte en el grito y siente como tiemblan las hojas de los árboles de la selva, como los caracoles esconden los cuernos, como los perros corren debajo de las camas y todas las nubes se ponen a llover.

En ese momento el tío Anselmo le arregla el vestido con rapidez y aparecen por la puerta su mamá y su papá, y también se asoman abuelas y abuelos y la tía Martha y el tío Javier y hasta la prima Miriam ¿Qué pasó? preguntan todos a la vez. El tío Anselmo, que de golpe se puso pálido como la leche, dice: No, nada, estábamos jugando. Estela lo mira y dice: No, yo no estaba jugando, mi tío dijo que era un juego, pero a mí no me gusta nada, Estela corre hacia mamá, que la abraza y le da un beso muy tierno, Estela tiene muchas cosas que contarle a su mamá, pero lo hará mañana, hoy sólo tiene ganas de abrazarla.

  • ¿Qué sucedió en la historia de Estela?

El tío Anselmo le hacía unas cosquillas muy raras por todo el cuerpo que hacían sentir incómoda a Estela, pero ella no comprendía lo que pasaba, además el tío Anselmo le decía que como era la preferida debía obedecerlo y guardar el secreto de lo que le hacía.

  • ¿Piensas que el secreto que le pedía el tío Anselmo a Estela debía guardarlo y no decirle a nadie?

¡Claro que no! Porque eso la hacía sentir incómoda, insegura, con vergüenza y miedo a la vez.

Recuerdas ¿Cuál fue el consejo de la maestra?

¡Claro! le dijo que cuando alguien le hiciera algo que no le gustaba debía pedirle que se detenga, decirle que no siga y si no le hacía caso, debía gritar muy fuerte.

Cuando nos enfrentamos a una situación que nos incomoda o no nos agrada debemos pedir que paren, decir “no” con firmeza, además de contárselo inmediatamente a mamá, a papá, a un adulto, algún familiar u otra persona a la que le tengamos confianza, Estela enfrentó una situación de abuso.

Sabes, ¿Qué es el abuso?

Te lo voy a explicar eso ocurre cuando un adulto utiliza a un menor para obtener algo.

En el caso de Estela podemos apreciar los últimos derechos de los que vamos a platicar el día de hoy.

“Todas las niñas y los niños tienen derecho a ser protegidas y protegidos contra la explotación y el abuso sexual” y el “derecho a una vida libre de violencia y a la integridad personal”.

Te invito a que platiques con su familia acerca de estos derechos con mayor profundidad, recuerda que nadie debe tocar tu cuerpo sin tu consentimiento y mucho menos tocar tus zonas privadas o partes íntimas.

En las situaciones donde te sientas en peligro recuerda el consejo de la maestra ¡Di “no”, “detente” y grita muy fuerte! y pide ayuda.

Hemos llegado al final de nuestra sesión de aprendizaje, hoy aprendimos muchas cosas sobre los derechos.

Para resumir, hoy aprendiste que los derechos de las niñas y los niños nos protegen de cosas y personas que nos pueden causar daño, es como un paraguas que nos protege de la lluvia o el sol, o un escudo, además de que las personas adultas como mamás, papás, maestras y maestros, la comunidad y las leyes deben protegernos en todo momento.

También que cuando conoces tus derechos, eres capaz de identificar situaciones que te ponen en riesgo, ante eso debes hablarlo y pedir ayuda con personas de confianza como tu mamá, tu papá o alguien más de tu familia.

Recuerda que las situaciones que te incomodan, te hacen sentir insegura o inseguro, con vergüenza y miedo, o no te agradan, comunícalas con las personas que más confianza tengas.

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¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

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